Tres villancicos pintorescos
Letra y Música: Luis A. Campos
Primer premio en el Concurso de Composición de Villancicos «Fundación Caja de Granada» 1995
Nota del Autor:
El título obedece a mi intención de pintar las escenas tradicionales desde otro punto de vista, alejándome de los tópicos y haciendo a los personajes más humanos, menos figuras de belén, menos óleo, menos talla. El tercero de los villancicos es mi primera composición coral, cuyo tema principal nació cuando aún no tenía piano. Se estrenó en el 2º concierto navideño de la Coral Cármina Nova (1990, Iglesia de la Concepción). Ya como trilogía, la obra fue presentada a la 1ª edición del Concurso de Composición de Villancicos “Fundación Caja de Granada”, donde obtuvo el primer premio. La Coral Ciudad de Granada los estrenó al año siguiente en la iglesia del Monasterio de San Jerónimo. Están «dedicados, cariñosamente, a todos los detractores de la Navidad», no porque me identifique con ellos, sino -al contrario- porque los compadezco (no voy a entrar aquí en detalles).
I. Forasteros de honor. 5 v.m. a capella (1993). Ya en este año eran comunes los desembarcos en patera y los problemas de la inmigración. En un lugar como Málaga es imposible no darse cuenta de que hay dos clases de forasteros.
II. Misterioso establo. 4 v.m. y solista a capella (1993). El “regusto barroco” al que me refiero en el subtítulo no alude a la música, sino al texto. Sería de gran efecto que los solistas que cantan el Gloria se situarán fuera de la vista del público o, al menos, alejados del coro.
III. Reyes del desierto. 7 v.m. a capella (1989). Es mi primera composición coral.