Tercia Solemne a 4 Voces
Para Coro y Órgano
Juan Pedro Esnaola (Buenos Aires, 1808-1878)
Edición Moderna de Nahuel Pittaro (2019)
Para su Tesina de Graduación
“OBRAS CORALES RELIGIOSAS DE JUAN PEDRO ESNAOLA”
Universidad Nacional de las Artes | Departamento de Artes Musicales
Licenciatura en Artes Musicales, Orientación Dirección Coral
Tutor: Néstor Zadoff
Tercia Solemne
Esta obra fue compuesta para acompañar la liturgia de la Semana Santa, más precisamente, en la hora de “Tercia” del Jueves Santo, de la Liturgia de las Horas, que es la oración universal de la Iglesia Católica, fuera de la Misa. La Liturgia de las Horas está compuesta en su totalidad por textos de las Sagradas Escrituras. Sin embargo, con el pasar del tiempo, se han ido agregando himnos y cantos escritos por santos. Dentro de esta oración, que abarca distintos horarios del día, están las horas mayores, y las Menores. Las mayores son: Laudes (a la mañana), Vísperas (por la tarde) y Completas (por la noche), sin horario específico. Las horas menores son: Maitines (al amanecer, antes de Laudes), Tercia (cerca de las 9 am), Sexta (cerca de las 12 hs.), y Nona (cerca de las 15 hs, antes de Vísperas).
A continuación, y para entender mejor la obra, pasaré a describir la estructura de la Tercia. Está formada por 8 partes, o momentos:
Invocación inicial: Su fin es poner el rato de oración en manos de Dios y pedirle que asista a los orantes con el Espíritu Santo (de aquí se corresponde el primer movimiento de la obra).
Himno: Antiguamente este himno era sacado estrictamente de la Biblia. Hoy en día, en su mayoría, son textos escritos por algún santo (segundo movimiento).
Salmodia: Se recitan los salmos seleccionados para cada día (tercer, cuarto y quinto movimiento + la Doxología final del último movimiento. “Gloria”).
Lectura bíblica o lectura breve: Se lee algún extracto del Nuevo o Antiguo Testamento.
Responsorio: El guía de la oración recita una frase y esta tiene una respuesta. Son pequeñas jaculatorias.
Cántico evangélico: Oración que proviene directamente de las Sagradas Escrituras, puede ser el Cántico de Zacarías, o el Magníficat.
Preces y Padrenuestro: Las preces son oraciones de los fieles, se pide por los enfermos, por el mundo, la Iglesia. Cuando esta oración se hace de manera grupal, se deja un espacio para las peticiones espontáneas.
Oración final y despedida.
Los manuscritos con los que trabajé (cuyas fotos me fueron muy gentilmente facilitadas por Claudio Morla, fruto de su trabajo de relevamiento y catalogación) se encuentran actualmente en el archivo del Arzobispado de Buenos Aires, pero existen copias manuscritas también en el Convento Franciscano de Buenos Aires, otras dos copias en los Conventos Franciscanos de Mendoza y Córdoba, y una más en la Biblioteca Nacional de Venezuela, en Caracas.
La obra está en Do Mayor, es original para coro y orquesta. Actualmente no existe ninguna edición comercial publicada, sin embargo, el Grupo de Musicología Histórica de Córdoba está trabajando sobre una transcripción práctica y crítica de los manuscritos que se encuentran en Córdoba. Igual es el caso de las versiones de Mendoza (de la cual Norberto Broggini documentó) y Caracas, pero sin tener noticias aún.
La Tercia está dividida en seis movimientos, todos corales a 4 voces, correspondientes a la Invocación inicial (1er. movimiento), Himno (2do. Movimiento), y Salmo (3er., 4to., 5to., y 6to. movimiento). En el caso de la Tercia para esta ocasión, el salmo elegido es el 119, y se encuentran musicalizados solo algunos versos del mismo. Las traducciones descriptas son 2: una literal, y otra poética, tomada de “El psalterio en vulgar”, de Carlos A. Sáenz (1980).
Actualmente, la única interpretación registrada, fue basada en los manuscritos de Córdoba (versión para coro y orquesta), la transcripción fue del Lic. Lucas Rojos, miembro del Grupo de Musicología Histórica de Córdoba. El concierto se llevó a cabo en la Universidad Nacional de Córdoba en diciembre de 2017 bajo la dirección del maestro Daniel Mazza.
Con respecto a la fecha de composición de la obra, no hay registro alguno que dé indicios de tal evento. Sin embargo, el Grupo de Musicología Histórica de Córdoba lo ubica, hasta el momento, ca. 1830.
A lo largo de la obra queda en evidencia la soltura con la que el compositor se manejaba en la escritura orquestal, ofreciendo mayoritariamente largas introducciones y codas, con adornos, bordaduras, trinos, arpegios figurados, etc. A pesar de ello, en ningún momento deja al coro en segundo plano. Con respecto al tratamiento de las voces, se observa una tendencia hacia lo homofónico, sin tener a menos la imitación, tratada con maestría en pasajes claves. La armonía en ningún momento se ve amenazada dentro de los parámetros acordes a la época, y más aún sabiendo el uso litúrgico que le corresponde. El manuscrito exhibe una sola dinámica en toda la obra, y esto es un pp al comienzo del último movimiento. Es por ello que presento mi propuesta de dinámicas. La tesitura de la Alto se ubica en su registro grave-medio, debido a que las mujeres no participaban de la liturgia. Esta voz era cantada por tenores. Se observan madrigalismas, luego descriptas. A pesar de ser la reducción de orquesta escrita para piano, el órgano le da el carácter litúrgico que merece.
Nahuel Pittaro
Universidad Nacional de las Artes – DAMus